ESTILOS DE ENSEÑANZA
El concepto de estilo de enseñanza o estilo educativo
se enfoca no sólo en el aprendizaje, sino también en la manera cómo el
individuo se compromete, se orienta o combina varias experiencias educativas.
Por lo tanto, el estilo de enseñanza tiene un carácter social.
RESEÑA HISTORICA
Aristóteles recomendaba a los oradores hacer un estudio de la
audiencia. Desde entonces hasta la fecha, la mayoría de los docentes ya sea de
manera implícita o explícita, utilizan la observación para conocer al alumno.
Este conocimiento lo utilizan luego para planear las estrategias de enseñanza
que utilizarán.
DEFINICIONES DE
ESTILO DE ENSEÑANZAS SEGÚN AUTORES
B.B Fisher y L. Fisher (1979): “Modo
habitual de acercarse a los alumnos con varios métodos de enseñanza”.
Gasha: Patrón particular de
necesidades, creencias y conductas que el maestro muestra en el salón de clase.
Butler (1984): “ Conjunto
de actividades y acciones que abren un mundo formal e informal para el
estudiante”.
Estilos de enseñanza del profesor
Las diferentes tipologías de estilos de enseñanza de los profesores han dado
lugar a modelos tomados como marcos de referencia con los que el profesor puede
identificarse o ajustarse según su comportamiento docente.
El estilo se define como un conjunto de orientaciones y actitudes que describe
las preferencias de una persona cuando interactúa con el medio. Weber (1976)
en la excelente revisión que hace de los estilos de enseñanza señala que éste
constituye el “rasgo esencial, común y característico referido a la
manifestación peculiar del comportamiento y la actuación pedagógica de un educador
o de un grupo de educadores que pertenece a la misma filosofía.”
Es evidente que según las creencias en torno a la educación, cada profesor va a
desarrollar un rol concreto y específico, si es consecuente con sus propias
creencias. A esas creencias, tradicional motor de nuestros comportamientos,
cabe añadir variables de personalidad que condicionan formas concretas de
actuación.
Son varios los autores que
han dado diferentes clasificaciones o tipologías:
Lippit y Whitehablan de
tres estilos:
- El estilo autocrático: aquellos profesores que deciden por sí solos todas las actividades o tareas a realizar, es decir, ellos son quienes toman todas las decisiones, organizando y distribuyendo, incluso, las actividades, permaneciendo distantes al grupo en su realización y evaluando de forma individualizada.
- El estilo democrático: los profesores que planifican de acuerdo con los miembros del grupo, animando al grupo de alumnos a discutir, decidir, programar y distribuir las actividades: sugieren diversos procedimientos; participan como un miembro más y evalúan los resultados en función del grupo.
- El estilo llamado laissez-faire: estos profesores se caracteriza por la falta de participación general, manteniéndose al margen lo más posible, dejando la iniciativa a los alumnos, y sólo cuando se requiere su opinión, interviene para dar su consejo.
Anderson propone dos estilos:
- El dominador: que es fundamentalmente una persona autoritaria que recurre normalmente a mandatos y disposiciones exigentes, imponiendo las órdenes a la fuerza y que no acepta ni considera las decisiones autónomas de los alumnos.
- El integrador: es capaz de crear un clima social amistoso donde predomina el reconocimiento y el elogio, y no, la violencia; un ambiente donde la critica es constructiva y objetiva, y se toman en cuenta las iniciativas personales de los alumnos.
- · El tipo instrumental: propio de los profesores que orientan su actividad docente a los objetivos de aprendizaje y centrados en la dirección y autoridad.
- · El tipo expresivo: orientado a satisfacer las necesidades afectivas de los alumnos; el profesor se preocupa, sobre todo, por satisfacer al alumno en lo referente a su rendimiento y a sus relaciones sociales.
- · El tipo instrumental expresivo: que es una mezcla de ambos y es propio de los profesores que pretenden combinar el interés por la enseñanza con su inquietud por las necesidades de los alumnos.
Flanders pretende captar la influencia que
genera el comportamiento verbal del profesor en el clima del aula y en el
rendimiento del alumno. En consonancia establece los siguientes estilos:
- · Estilo directo: consistente en exponer las propias ideas, imponiendo su autoridad y competencia.
- · Estilo indirecto: propio de los profesores que tienen en cuenta las ideas de sus alumnos, promueven el diálogo e influyen en los sentimientos de los alumnos.
Bennett (1979) comprueba que las tipologías
anteriormente mencionadas tienen una serie de deficiencias, entre las que cabe
destacar:
·
Parcialidad, ya que ignora aspectos muy importantes de la conducta
docente.
- · Ambigüedad, puesto que varían el criterio de clasificación según las características de la muestra.
- · Dicotomía, pues no atienden a los múltiples estilos intermedios.
Este autor, en un intento de superar estas
limitaciones elabora su tipología que a juicio de él es:
- · Global: donde se considera todas aquellas conductas del profesor que inciden en el alumno.
- · Precisa: que defina las características de cada uno de los tipos.
- · Completa: que permite definir todos los estilos que existen en la realidad.
De su estudio resultan 12 estilos situados en
un continuo. La descripción de cada uno de ellos permite definir el estilo de
enseñanza como un complejo entramado de comportamientos instructivos y de
gestión del aula.
Progresistas o liberales: situados en un
extremo, son los profesores considerados como serían aquellos cuyo
comportamiento en el aula se reflejaría en características como integración
disciplinar, motivación intrínseca, agrupamiento flexible, elección del trabajo
por el alumno y cierta despreocupación por el control de la clase y el
rendimiento. En relación con los aspectos directamente relacionados con los
métodos de enseñanza aceptan las ventajas de los métodos formales para la
adquisición de conocimientos básicos y la estructuración de entornos de
aprendizaje que permitan una menor desorientación del alumno. Sin embargo,
rechazan los métodos utilizados por sus compañeros con estilos formales para
lograr la autodisciplina, el desarrollo personal del alumno, el equilibrio
entre el trabajo individual y el colectivo y las mayores exigencias que
conlleva el trabajo del profesorado.
Profesores catalogados como tradicionales o
formales: se sitúan en el otro extremo y tienen características completamente
opuestas a las anteriores: motivación extrínseca, elección mínima del trabajo
por el alumno, agrupamiento fijo (clase total y trabajo individual) y
preocupación por el control del rendimiento. Estilos mixtos: se sitúan entre
uno y otro extremo, son producto de la combinación de uno y otro estilo en
grado diverso.
Bennett
Progresistas <<----- Mixtos ----->>
Tradicionales
Implicaciones educativas sobre los estilos de enseñanza
Es evidente que cada persona, y en este caso,
cada profesor, va desarrollar su papel, en función de las creencias implícitas
que tiene sobre lo que actúa. A ello hemos hecho referencia al principio del
tema. Y como se recordará allí aludíamos a cuatro formas diferentes de concebir
la acción educadora.
De esta manera podemos decir que el estilo
autocráticopuede tener consecuencias negativas en cuanto fomenta la sumisión y
dependencia, y no permite que el individuo se muestre tal como es, creando en
el grupo un clima tenso y conflictivo. No se potencia el trabajo creativo y
espontáneo, sino que el sujeto actúa de forma reacia a las iniciativas del
líder. De hecho, se ha comprobado, de los datos desprendidos de los estudios
realizados sobre el estilo autocrático, que existían, básicamente, dos tipos de
respuestas:
a. Si el sujeto era apático, resultaba una
actitud de dependencia.
b. Si el sujeto era agresivo, manifestaba
una actitud de resistencia y rebeldía.
Cuando se analizaron las realizaciones de los
alumnos que tenían profesores con un estilo autocrático, se observó que las
producciones eran mayores, pero de menor calidad.
El estilo de liderazgo democráticopuede ser,
sin embargo, más eficaz, puesto que fomenta la originalidad y la participación
crítica, despierta la motivación por el trabajo y la cooperación, se anima a
los sujetos a que presten más atención al grupo y a las relaciones personales.
Los alumnos desempeñaban un trabajo ligeramente de mayor calidad.
Respecto al profesorado con un tipo de
liderazgo conocido como el laissez faire, se demostró que el profesor como
líder no pretende influir ni cambiar a los alumnos, eliminando así cualquier
relación educativa, sólo informa cuando se le demanda y no califica las
actuaciones y los comportamientos de los miembros del grupo.
Todo esto potencia con mayor frecuencia las
conversaciones de tipo lúdico que distraen de las tareas y el líder es menos
aceptado por el grupo. En relación con las tareas, los logros, en esta
situación, son inferiores tanto en calidad como en cantidad. Quizás, es
conveniente recordar que en la realidad educativa no aparecen, normalmente,
estos estilos en sentido puro, aunque la mayoría de los profesores pueden
manifestar una mayor o menor preferencia por un determinado estilo.
Según los tipos de estilos denominados
indirecto y directo, propuestos por Flanders, se ha demostrado que el estilo
indirecto favorece la independencia del alumno, lo que a su vez potencia la
capacidad de aprendizaje, de lo cual se puede concluir que el estilo indirecto
es más eficaz que el directo. Respecto al estilo directo, se ha corroborado que
potencia un mayor logro o rendimiento en los alumnos, pero sus actitudes hacia
la escuela son algo negativas. Sin embargo, los alumnos con profesores con un
estilo indirecto, muestran actitudes más positivas hacia el aprendizaje.
Influencia entre tipo de estilo y rendimiento en las distintas
áreas escolares
Respecto a la influencia entre tipo de estilo y
rendimiento en las distintas áreas escolares, los resultados demuestran que el
rendimiento en la lectura fue superior en los alumnos que tuvieron profesores
con estilo formal y mixto.
En las matemáticas y lengua, los alumnos con
profesores de estilo formal también mostraron un rendimiento superior al de sus
compañeros que asistieron a las clases con profesores que manifestaban un
estilo liberal y/o mixto.
Correspondencia entre estilos de enseñanza y personalidad de los
alumnos
En relación con la correspondencia entre
estilos de enseñanza y personalidad de los alumnos, los resultados obtenidos
parecen indicar que los estilos liberales fomentan la motivación del alumno,
aunque también aumentan la ansiedad.
La explicación a esto puede residir en que los
alumnos inquietos e inseguros no se encuentren cómodos en las clases poco
estructuradas.
No existen, sin embargo, diferencias significativas
en la autoestima de los alumnos entre los grupos de estudiantes que habían
recibido una instrucción de tipo formal o liberal. No obstante, las clases
donde se favorece el estilo liberal, parecen favorecer una mayor interrelación
social entre el alumnado.
Parece que existen diferencias notables cuando
comparamos el rendimiento en los distintos estilos de enseñanza de los alumnos
con características similares de personalidad: por ejemplo en la instrucción
formal los logros son más elevados para los alumnos extrovertidos, estables y
motivados; los alumnos introvertidos, neuróticos e inquietos tienen una cierta
desventaja con la enseñanza de tipo mixto.
REFERENCIAS
- · BOE núm. 106 (Mayo 2006).
- · López Herrerías, J.A (1978) Roles y funciones del profesor. Zaragoza. Ed. Luis Vives.
- · Martín del Buey, F.A. El papel o función del profesor en el aula. Ed. SM.
Genial! de mucha ayuda.
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